El pasado mes de agosto fue el último para la librería El Parnasillo de Pamplona. Abierta desde 1973, el comercio se convirtió en todo un referente para aquellos que querían encontrar cultura en la capital navarra. El motivo del cierre es la jubilación de Antonio Sanz que, junto a Lola Aldave y Mª Paz Pérez, quedó al frente del negocio hace dos años cuando uno de los fundadores de la tienda, Javier López de Muniáin, también se jubilaba.
Conozco la librería desde hace muchos años. Solía entrar
de forma habitual, especialmente para
subir al piso de arriba y buscar entre las estanterías de la sección de cine.
Allí encontré los manuales de Syd Field sobre guion, varios libros llenos de
carteles clásicos y, más recientemente, el volumen Cine. Toda la historia,
de la editorial Blume. El cierre de este gran establecimiento deja un nuevo
vacío en el Segundo Ensanche de Pamplona, una ciudad a la que poco a poco se le
está privando de los grandes lugares de siempre donde encontrar reflexiones,
ideas y planteamientos diferentes al extremo consumista que hoy nos rodea.
Como todo centro de cultura, molestaba a los fanáticos,
hasta el punto de ser ametrallada e incendiada durante la Transición. Copio a
continuación un párrafo de la noticia que publicó el diario El País en
1978 tras el citado ataque: Cuarenta libreros de Pamplona han denunciado ante
la opinión pública el último atentado sufrido por la librería El Parnasillo en
la madrugada del pasado día 12, reivindicado por la organización de extrema
derecha Comando Adolfo Hitler. En opinión de los libreros, "nuestra
preocupación se basa en la continuidad sistemática de estos hechos a nivel
local y, de todo el Estado y en la impunidad de sus autores, máxime en estos
tiempos de camino hacia la democracia. Somos conscientes de que estos hechos
son un paso más a la escalada de violencia que determinados sectores
reaccionarios intentan imponer". Tras este suceso, los fundadores de El
Parnasillo, lejos de amedrentarse, decidieron seguir luchando por el derecho de
las personas a tener cultura y a ser libres para formarse.
Entre las obras favoritas de Javier López de Muniáin se
encuentra el relato Los Muertos de Dublineses (James Joyce), una magnífica
reflexión acerca del paso del tiempo, de los momentos que marcaron nuestra vida
y de cómo cada imagen, cada libro, nota musical o poesía nos devuelve una y
otra vez a aquellos episodios. En los 80, John Huston decidió adaptar este
capítulo y convertirlo en su legado cinematográfico. Hoy lo utilizamos para
hablar de otro fin, el de una librería ya histórica para Pamplona. Sin embargo,
no creamos que todo acaba aquí, la reivindicación de la cultura seguirá en cada
rincón donde haya personas como aquellas que un día decidieron impulsar El
Parnasillo para dar a nuestra ciudad la posibilidad de pensar y expresarse en
libertad.
Por Miguel Suárez
Coordinador del Grupo de Cultura de la Agrupación de Pamplona PSN-PSOE